Los periquitos podrían acostumbrarse a gatos y perros si se les cria desde pequeños. El problema es que las otras mascotas no van a adaptarse a ellos. Los periquitos son extremadamente delicados físicamente. Un manotazo de un perro o un gato en medio de un juego, dejaría gravemente herida a la pequeña ave. Lo recomendable es que los periquitos no se tengan al alcance de otras mascotas. Si se tienen gatos, se debe colocar doble malla a la jaula. Es más que sabido que los gatos cazan fácilmente a los periquitos, aún dentro de las jaulas. Otros animales no previstos en nuestro hogar como hormigas, ratones y gavilanes, también son enemigos de los periquitos.
Recordemos que son aves y necesitan volar. Mientras más espacio les podamos dar, mejor ánimo y salud tendrán tus periquitos. Si no disponemos de suficiente espacio, es mejor tener un pequeño roedor de mascota.
Las dimensiones mínimas del hogar para una pareja de periquitos australianos deben ser de 60 cm de largo, por 40 cm de alto y 40 cm de ancho. Los periquitos aprovechan mejor las distancias horizontales, por lo que una jaula muy alta no será tan disfrutada como una jaula alargada.